En el corazón de cada hogar que se precie de tener un toque mediterráneo, las persianas alicantinas juegan un papel estelar. No solo por su estética, que evoca tardes de sol y brisa marina, sino por su funcionalidad. Pero, ¿qué ocurre cuando la cuerda de estas guardianas de la intimidad y el confort se rinde ante el paso del tiempo? No hay motivo para el desaliento; cambiarla es un proceso que, con destreza y paciencia, está al alcance de tu mano.
Antes de sumergirnos en el proceso, es crucial contar con los utensilios adecuados. Una nueva cuerda que prometa resistencia, un destornillador que no flaqueará ante los giros, alicates fieles, tijeras afiladas, y como opcional, un taladro y brocas listos para la acción. Cada uno de estos instrumentos será un aliado en tu travesía.
Comenzamos liberando la persiana de sus amarras. Con cuidado, desenrosca o desencaja la persiana de sus soportes. Este es un acto de liberación, tanto para la persiana como para ti, el artífice de su renovación.
Localiza el extremo de la cuerda que ha servido fielmente y córtala. No sin antes memorizar su trayectoria, como quien aprende una lección valiosa de un viejo amigo que se despide.
Con la vieja cuerda como guía, mide y corta la nueva. Este nuevo tendón para tu persiana debe ser robusto, prometiendo años de servicio.
Ata la nueva cuerda, replicando el método anterior. Algunas se sujetan con tornillos, otras con un nudo. Presta atención a este detalle, es el inicio de la nueva vida de tu persiana.
Ahora viene el reto: enhebrar la cuerda a través del freno. Este paso es un baile entre la paciencia y la precisión, especialmente si tu freno es de PVC o metal. Cada uno tiene su carácter y requiere un trato especial.
Con la cuerda en su lugar, es hora de devolver la persiana a su hogar. Asegúrala bien, pues ahora empieza una nueva etapa en su existencia.
Si la persiana se resiste a moverse con gracia, ajusta la tensión de la cuerda. Este es un acto de sintonía fina, como el de un músico con su instrumento.
Levanta y baja la persiana, observa su comportamiento. Debe moverse con la elegancia de una cortina al viento. Si algo no va bien, revisa tus pasos. La perfección está en el detalle.
pero con bastante peso.
Se harían de otra manera o materiales ya que la balda de arriba ancha donde van las escarpias es de madera forrada de plástico pero mejor estas que son más ligeras.
De momento contento con la compra a falta de ver el resultado que supongo será bueno.
También tuve que rectificar la medida de ancho una vez hecho el pedido ya y me lo solucionaron sin problema. Leer menosRead less about Pedí dos persianas alicantinas en
al correcto montaje. Funcionan a la perfección y los acabados son perfectos y bien fabricados. Compra muy recomendable, sin duda Leer menosRead less about Es una web de absoluta confianza. El
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